miércoles, 3 de junio de 2009

POR QUÉ DANZAS SAGRADAS?

Las danzas son sagradas en varios sentidos:

Uno de ellos es que para realizarlas en forma armónica, debemos estar presentes ciento por ciento en ese instante, en cada paso, en cada gesto.
Hay una estrecha relación entre conciencia y forma: lo que se configura en la conciencia es la semilla de lo que se manifestará como forma.
Cuando bailamos y reproducimos una figura, nos ponemos en sintonía con esa misma figura o estructura a nivel arquetípico, a nivel de la conciencia. Por eso cuando uno danza, o simplemente se mueve desde el sentir profundo, aparecen gestos y actitudes que muchas veces tienen que ver con la liturgia o las expresiones sagradas de diferentes pueblos y épocas, que reconocemos a través de las expresiones artísticas.
Se trata entonces, no sólo de la precisión de la forma y el ritmo, como en los bailes habituales, sino de algo más: el estar centrado en uno mismo.
Redescubriendo estas danzas, redescubrimos algo de nosotros mismos, de nuestras raíces y de nuestra fuente. Son simples y cualquiera puede aprenderlas y practicarlas.
Las Danzas Circulares son un recurso que permite movilizar la energía de los grupos:
En lo vertical - es la energía que une el cielo y la tierra, los pies y la cabeza, lo celestial y lo terreno, en cada uno de nosotros y en el grupo. Posibilita el centramiento y alineamiento de los centros de energía.
En lo horizontal - es la energía cordial, del corazón, que fluye y circula en la interacción que se produce con las distintas propuestas de la coreografía: en algunos casos las manos tomadas, en otros, miradas que se encuentran; el desplazamiento en parejas o en tríos, y estímulos simples a la comunicación y los afectos espontáneos.
En la interiorización - algunas danzas se prestan, por su simplicidad y su ritmo, para ser bailadas con los ojos cerrados y entrecerrados, posibilitando así una mayor interiorización, una más profunda relajación cuerpo-mente, y un entrenamiento en ese pasaje adentro-afuera.

Orlando Zaslavsky - Felisa Chalcoff